Esta receta está tomada de Correr, comer, vivir, de Scott
Jurek, aunque las cantidades están adaptadas y algunos ingredientes son
distintos.
Las judías azuki tienen un sabor dulce y en Japón se utilizan para muchos postres. Tiene un buen aporte de fibra y glúcidos de absorción lenta, y también nos aporta proteínas aunque en menor medida que la soja. Además es una de las legumbres que se digieren con mayor facilidad.
Ingredientes
1 plátano
¾ de taza de leche de arroz
¾ taza de harina (yo usé integral de trigo, pero se puede
sustituir por otra de similar consistencia)
5 cucharadas de cacao en polvo
2 cucharadas de miel
una pizca de sal
Unas 20 pasas sin hueso, tipo moscatel o sultana
Pepitas de chocolate para decorar
*Taza tipo desayuno, unos 200 ml. aprox.
Preparación
Poner en remojo la noche antes las judías y hervirlas al día
siguiente. Dejar enfriar. Durante este proceso habrán aumentado casi el doble
de peso, por tanto si se tienen las judías ya cocidas la cantidad a emplear son
unos 300 0 350 gramos .
Precalentar el horno a 190º
Triturar en la Thermomix o en un vaso batidor las judías
cocidas junto con el plátano hasta que quede cremoso.
Añadir la harina, la leche, la miel, el cacao y la pizca de
sal. Triturar de nuevo. Mezclar con las pasas (sin triturar) y extender en un
molde, mejor rectangular, previamente engrasado con aceite de oliva o girasol.
Decorar con las pepitas de chocolate por encima y meter al
horno unos 40 minutos hasta que esté firme.
Cuando se enfríe se puede cortar en porciones alargadas. También se pueden congelar y dejarlas la noche antes de entrenar en el frigorífico para que se descongelen despacio.